¿Y ahora que se supone que tengo que hacer?

Acaba el día, este lunes tan extraño con olor a domingo. Aburrimiento y cansancio durante todo el día: del sofá a la cama, de la cama al sofá y mientras tanto pensando. Y en qué pienso, pues en todo. Todo en general, que me doy cuenta que en realidad esto no avanza y son días como hoy en los que me encantaría que todo volviera a ser como antes. Simplemente con oírle, saber de él, verle... que me doy cuenta que le echo de menos, y lo que daría por un abrazo suyo que me hiciera sonreír de verdad como aquel día que empezó todo.

Pero me parece que es muy difícil que todo vuelva a ser así, pues ahora parecemos extraños, e incluso desconocidos el uno para el otro. Ni siquiera hablarnos, o tan sólo un hola, que se queda ahí y nada más. De verdad que no me hago a la idea como has podido olvidarlo todo tan fácilmente. No se si debo admirarte por eso, pero creo que algo así, que nos encantaba estar juntos... no se puede olvidar. Como todos los domingos que suelen ser de reflexión, este tipo de domingo a pesar de ser diferente, no iba a ser menos. Sí he pensado en ti, pero creo que para eso no hace falta que sea domingo. Pues todos los días lo hago, y como ahora mismo los minutos antes de dormirme me paro a pensar...recordando tu mirada y sonrío porque es lo único que puedo hacer, pero espero que algún día pueda volver a sentir algo así. Estoy segura que no será como tú pero me imagino que me hará sentirme feliz.